El proyecto de la editorial El Rey de Harlem nace en el sur de España como producto del rumor de una noche en la que crujían las cucharas que se hacían eco de la tragedia.
Por fortuna, desde el infinito amor que le tenemos a la literatura, aquella noche releímos por enésima vez a Federico García Lorca y entendimos que aquel ellos son de nuestro poema de cabecera nos pedía a gritos que fueran los oprimidos los que alzaran la voz.
Por eso hemos decidido dejar que la sangre de Harlem y de todas las otredades se convierta en tinta una vez más y que esta casa sea el espacio donde la literatura del silencio pueda desarrollarse sin sentir la amenaza del gentío de trajes sin cabeza.
Nuestro objetivo primordial es ser una editorial crítica, centrada en dar voz a los que nadie escucha y en lanzar sobre la mesa diálogos de los que nadie quiere oír hablar.
Nos interesan las temáticas de corte social desde el punto de vista de la interseccionalidad, porque queremos ser el viento sur que lleva/ colmillos, girasoles, alfabetos.
Por esa razón, no nos cerramos a ningún género, porque entendemos que cada sector social tiene sus propios códigos y no somos quién para cerrar puertas a la creatividad.
Nuestras señas de identidad son el código ético de la igualdad y la calidad literaria. Nacemos con el sueño de renovar los cánones y deconstruirlo todo, de acabar con el olvido de esa otredad de la otredad que implica no estar dentro de las altas cumbres.
El Rey de Harlem hará honor a su nombre y con su traje de conserje demostrará que, para hacer literatura, lo mejor es trabajarla y no elevarla en una falsa aurora con columnas de cieno.
Por eso nuestro catálogo se irá construyendo con un coro polifónico de voces que tengan como fin último reiniciar un lugar más justo, más humano y más bello. En resumen, hacer del mundo un lugar mejor.