Editorial El rey de Harlem nace en Benagalbón, un pequeño pueblo de la Axarquía malagueña. Desde un pequeño rincón de Málaga, este nuevo sello editorial surge con el fin de ocupar un espacio dentro del mundo de la literatura en el que se entienda que la literatura social es un eje importante dentro del canon literario, puesto que responde a una de las necesidades humanas más relevante, la de sentirse dentro de una comunidad.
El rey de Harlem, como su propio nombre ya vaticina, es un sello ligado a la voz de las personas oprimidas, ya sea por su origen, etnia, sexualidad o identidad de género. Asumimos, por tanto, un discurso crítico que evoque ese punto de vista, al igual que lo hizo en su día el poeta Federico García Lorca, creador del poema del que surge nuestro nombre.
En El rey de Harlem nos interesa la literatura LGBT+ y feminista desde su propia transversalidad. Por ello, nuestra primera presentación la hicimos en la sede de uno de los grupos de activistas LGBT+ más representativos del país.
El pasado noviembre, la sede de COGAM, en Madrid, fue quien acogió el pistoletazo de salida de esta editorial.
De esta manera quisimos dar ejemplo de nuestro compromiso con el activismo y asumimos la necesidad de crear sinergias entre las empresas y los colectivos sociales que persiguen un mismo fin, sobre todo, cuando este es la igualdad de todas las personas.
Esta editorial apoyará su compromiso colectivo intentando dar un espacio a aquellas personas que la sociedad general denigra, intentando que los discursos de la otredad tengan un espacio donde vindicar. Además, el origen rural de la editorial quiere dejar clara la necesidad de que estos espacios tengan una doble visión: la metropolitana y la rural.
Esa visión rural lleva mucho tiempo siendo la gran olvidada por parte de la cultura general, sin embargo, desde El rey de Harlem consideramos que es en los pueblos y en la Naturaleza donde surgen las grandes catarsis de los seres humanos. Por eso, hemos querido asentarnos en un espacio en el que la Naturaleza es expansiva, para que nuestro mensaje llegue al mundo a través de ella, como lo hacen todas las cosas que merecen la pena.
De